La causa investiga si los imputados captaron a dos mujeres oriundas de la provincia de Misiones y, mediante engaños, las trasladaron a Tierra del Fuego con el objeto de obligarlas a prostituirse en el pool y bar “El grillo” de Tolhuin.
Efectivos de Gendarmería Nacional lograron rescatar a las víctimas durante un operativo realizado en 2016, luego de que las autoridades instruyeron una investigación a raíz de la denuncia formulada por los familiares de una de las mujeres involucradas.
El caso es complejo porque toda la instrucción se llevó a cabo en la provincia de Misiones, desde donde incluso el juez Federal de El Dorado, Miguel Ángel Guerrero, ordenó los allanamientos llevados a cabo en 2016, detuvo a los sospechosos y luego los procesó por trata, en un fallo que más tarde ratificó la Cámara Federal de Apelaciones.
Sin embargo, cuando la causa fue elevada a juicio, el tribunal oral de Misiones al que le correspondía intervenir se declaró incompetente y envió las actuaciones a la provincia, donde sus pares locales aceptaron finalmente la competencia, según explicaron fuentes judiciales.
De esta forma, los cuatro acusados, identificados en el expediente como “B. J. Aguilar, H. Mikovski, A. R. Galeano y G. O. Romero”, fueron liberados después de dos años de detención, y llegarán libres al proceso que comienza hoy a las 13 en la ciudad de Ushuaia.
De Misiones a Tolhuin
Según trascendió, los sospechosos también son oriundos de Misiones, vivían desde hacía poco tiempo en Tolhuin y uno de ellos era el dueño o encargado de “El grillo”.
De acuerdo a la reconstrucción de los hechos efectuada durante la etapa de instrucción de la causa, las víctimas “H. D. y C. A. V” fueron reclutadas en las localidades misioneras de Puerto Esperanza y Puerto Libertad (respectivamente) a través de un grupo de Whatsapp presuntamente destinado a conocer personas y entablar relaciones de amistad.
Las dos fueron «contactadas y engañadas con propuestas de empleos indeterminadas” que incluían «realizar tareas de limpieza y cuidado de niños, o la atención en un bar (…) tentándolas con mejores ingresos”, indican documentos judiciales obrantes en el expediente.
Los involucrados les pagaron los pasajes aéreos desde Iguazú hasta Buenos Aires y desde allí hasta la capital fueguina, antes de ser llevadas a Tolhuin.
Según la Justicia, a Romero se le imputa “haber comprado los pasajes en la ciudad de Río Grande para ambas víctimas”, y haber pagado “seis mil pesos en efectivo por cada ticket”.
Por su parte Mikovski habría sido quien convenció a las mujeres “a partir de propuestas laborales de gran imprecisión pero con alto rinde económico”. En principio les habría hablado de “realizar tareas domésticas como limpieza y cuidado de niños, o la atención en un bar en la provincia de Tierra del Fuego”.
“Las víctimas fueron receptadas por Aguilar y Mikovski, quienes las trasladaron hacia donde se desarrollaría su estadía en Tolhuin, en una vivienda ubicada en la calle J. Leguizamón 133, donde las receptaron Mikovski y Galeano, frente al comercio donde ambas se desempeñarían, concretamente propiedad de Aguilar, ubicado en calle J. Leguizamón sin numeración catastral a la vista, entre calles Maestro Luis Cárdenas y Metet”, reconstruyó el juez de instrucción misionero.
El magistrado también tuvo por acreditado que durante su estancia en Tolhuin, “la víctima H. D. también habría trabajado en tareas domésticas en el domicilio de Romero. Luego fue trasladada a Río Grande, en un vehículo conducido por Romero y acompañada por Galeano, donde fue vista primero en la casa 73 de calle Ara General Belgrano, barrio denominado 10 de Noviembre, en la zona sur de la ciudad, propiedad de A. Blanco y M. Romero, hermana del imputado. Así, se determinó posteriormente que el domicilio donde residía estaba ubicado en calle Vice Comodoro Juan J. R. Falconiel, sin numeración catastral a la vista, solar donde fue finalmente rescatada”.
La Justicia realizó en total tres allanamientos en Tierra del Fuego y uno en Misiones, en la localidad de Montecarlo.
Tras las detenciones, la investigación concluyó que las mujeres «fueron forzadas a prostituirse en forma organizada y en ambos casos mediando abuso de vulnerabilidad”.
“El plexo probatorio quedó firme con los relatos coincidentes de las víctimas en Cámara Gesell, entrecruzamientos de llamadas, comprobantes de los pasajes aéreos, y el reconocimiento del lugar donde fueron rescatadas”, reseñaron medios de prensa misioneros en base a los pronunciamientos judiciales de la causa.
Las camaristas Lía Cáceres de Mengoni y Mirta Delia Tyden de Skanata convalidaron el auto de procesamiento del juez Guerrero, antes de que el caso fuera elevado a juicio y se declarara la incompetencia que derivó en el traslado del expediente al tribunal fueguino donde será juzgado desde hoy.
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