Ante la imperiosa necesidad que tiene la provincia de contar con un avión multipropósito, que pueda ser utilizada como transporte de órganos o pacientes hacia la provincia de Buenos Aires o donde se requiera. El Araba 102 es un avión con características de poder aterrizar o despegar en pistas cortas o semipreparadas, que cuenta con 20 plazas disponibles y se utiliza para diversas funciones, pueden realizarse traslados, según la situación lo amerite y realizar traslados sanitarios entre Ushuaia y Rio Grande.
Hace un año, el dirigente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) Juan Pablo Mazzieri, afirmó que la provincia se encontraba en la imperante necesidad de contar con una aeronave de largo alcance para evacuación sanitaria. “En este momento, cuando la situación lo requiere, se contrata una aeronave lo cual es más oneroso además de demandar más tiempo a la hora de hacer una evacuación”, había dicho el piloto.
Según las declaraciones de Mazzieri en aquella oportunidad, para contratar un avión privado de esas características, se requieren no menos de seis horas de anticipación, lo que, para una evacuación o un operativo de traslado de órganos tras una ablación realizada en la provincia, no es poco tiempo.
El exitoso operativo de ablación realizado el día 8 de mayo en el Sanatorio Fueguino de Río Grande, fue el primero efectuado en una institución privada. Según informó oportunamente el Dr. Eduardo Serra a cargo del CUCAI TDF, el transporte de los órganos a Ushuaia se realizó vía terrestre, para lograr abordar el último vuelo diario de Aerolíneas Argentinas.
El Arava es la única unidad que tiene disponible la Dirección de Aeronáutica, luego de la decisión del destituido gobernador Jorge Colazo de dejar sin efecto la operación de leasing que el gobernador Carlos Manfredotti había realizado para la adquisición de un Lear Jet, que estaba destinado a ser usado como avión sanitario y el cual fue finalmente devuelto.
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