El rompehielos Almirante Irízar regresó hoy luego de diez años a la base antártica más austral que tiene Argentina, la Belgrano 2, como parte del cronograma de aprovisionamiento y relevo de dotaciones en los 13 sitios nacionales -permanentes o transitorios- en Antártida.
Abriéndose camino rompiendo mares helados, el ARA Almirante Irízar «arribó el 26 de enero a la Base Permanente Belgrano 2», la más austral que Argentina tiene en Antártida, informaron las Fuerzas Armadas.
Después de 10 años, el buque realizó el relevo de personal y material de esta base con el apoyo de dos helicópteros Sea King embarcados. Durante el recambio de la dotación de la base Belgrano 2 -compuesta por 19 personas entre militares, científicos y meteorólogos- fueron homenajeados los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan.
Bajo coordinación del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas, dependiente del Estado Mayor Conjunto, la Campaña Antártica de Verano 2017-2018 tiene como objetivo abastecer y relevar personal de las bases Cámara, Decepción, Primavera, Melchior, Carlini, Esperanza, Marambio, Matienzo y Orcadas.
Para efectuar las maniobras de aproximación a todas las bases, se despliegan embarcaciones menores como vehículos anfibios a rueda de la Infantería de Marina; dos lanchas de desembarco de personal y vehículos -Corbeta Uruguay y San Martín- y botes MK6, informó la Fuerza.
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